El propósito de este Manual, Técnico-Administrativo es aportar orientación y elementos
cognitivos, normas de Operación y descripción de actividades como son: mejora en
cuestión de limpieza, desinfección y técnicas múltiples de servicio (manejo de ropa
hospitalaria, manejo de residuos en general, traslado y movilización de pacientes), siendo
fundamento esencial para el personal que supervisa, controla y ejecuta actividades de
limpieza.
También contiene criterios de evaluación que permiten conocer la eficiencia operativa de la
Limpieza e Higiene en las Unidades del IMSS a cargo de la Coordinación de Conservación
y Servicios Generales.
Lo anterior es producto del incremento de la población asegurada y en consecuencia del
uso de los servicios Médicos y no Médicos, al mismo tiempo que en el medio ambiente, las
modificaciones atmosféricas, climáticas, han impactado en el incremento de los
microorganismos perjudiciales, haciéndolos resistentes y con mutaciones genéticas
provocando daños al organismo humano, por esta razón se requiere de la actualización de
los procesos de desinfección para prevenir padecimientos transmisibles mediante una
adecuada, limpieza y desinfección, para la preservación de las instalaciones físicas e
inmuebles del IMSS, libres de microorganismos patógenos y evitar Infecciones Asociadas a
la Atención de la Salud (IAAS) o Infecciones Nosocomiales (IN).
Por lo tanto, la importancia de la actualización del presente manual radica en reconocer
que la limpieza y desinfección son los procesos fundamentales para controlar los agentes
infecciosos que interactúan dentro del medio ambiente hospitalario y que junto con la
esterilización, son las estrategias primarias más eficaces para romper la cadena
epidemiológica de infección y así poder mantener en condiciones de asepsia las unidades
médicas, en beneficio de todas las personas que requieren hacer uso de sus instalaciones.
Es preciso tomar en cuenta que la fuente de transmisión de las infecciones nosocomiales
es multifactorial: por el paciente, por los objetos inanimados tanto internos como los que se
introducen (ropa, envases, muebles, instrumental médico e equipos), familiares, visitantes,
personal de salud y al propio ambiente hospitalario, por lo que si éstos se encuentran en
condiciones deficientes de higiene, el agente patógeno encuentra reservorios que le
permiten multiplicarse y dispersarse en el ambiente hospitalario aumentando del riesgo de
adquirir una infección nosocomial y provocar problemas de salud considerables.
Es por lo anterior, que la responsabilidad de prevenir las infecciones en las unidades
médicas y no médicas es compartida entre todas y cada una de las personas que accedan
a las mismas (personal médico, de enfermería, de conservación, de seguridad, camilleros,
pacientes, familiares, visitantes, etc.) realizando responsablemente sus funciones, evitando
se generen nuevas infecciones.